La capital de Serbia es Belgrado, destacada ciudad situada en la confluencia de los ríos Sava y Danubio. Con una rica historia que abarca más de 7.000 años, Belgrado es una de las ciudades más antiguas de Europa habitadas ininterrumpidamente.
Belgrado ha desempeñado un papel clave a lo largo de diversos periodos históricos, bajo la influencia de un sinfín de culturas e imperios, como el romano, el otomano y el austrohúngaro. Su situación estratégica la convirtió en un centro militar y comercial crucial, lo que dio lugar a sus numerosos cambios de nombre y asentamientos a lo largo de los milenios. Se cree que su nombre, que significa "Ciudad Blanca" en serbio, procede de las fortificaciones blancas que se encuentran en la zona.
La fortaleza de Belgrado, conocida como Kalemegdan, domina los ríos Sava y Danubio y ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad. Este lugar histórico es un símbolo de Belgrado y sirve como parque y zona recreativa, atrayendo tanto a lugareños como a turistas que buscan apreciar la historia en capas y los paisajes pintorescos. Dentro de la fortaleza, los visitantes pueden explorar museos y disfrutar del vibrante ambiente de la zona.
Además, Belgrado es conocida por su animada vida nocturna, que atrae a miles de visitantes cada año. La ciudad cuenta con una gran variedad de bares, clubes y cafés, que ofrecen desde cocina tradicional serbia hasta experiencias gastronómicas contemporáneas. En particular, los populares clubes y bares flotantes de la ribera presentan una escena social única, característica de Belgrado.
En cuanto a la oferta cultural, Belgrado acoge numerosos festivales y eventos a lo largo del año, como el Festival de Cine de Belgrado y varios festivales de música, que ponen de relieve su ecléctica escena artística. La ciudad alberga una activa comunidad teatral, musical y de bellas artes, con lugares como el Teatro Nacional y el Museo de Arte Contemporáneo a la cabeza.
Belgrado es también un centro educativo, ya que alberga varias universidades, entre ellas la Universidad de Belgrado, la mayor del sureste de Europa. Como ciudad diversa, tiene una población considerable que refleja una mezcla de etnias y culturas, lo que contribuye a su carácter dinámico.
En conjunto, Belgrado es una metrópolis vibrante con una mezcla de significado histórico, profundidad cultural y estilo de vida contemporáneo, lo que la convierte en una capital fascinante tanto para locales como para visitantes.