El tiburón más rápido del mundo es el tiburón mako de aleta corta, conocido científicamente como Isurus oxyrinchus. Esta notable especie ha ganado su reputación no solo por su velocidad, sino también por su agilidad y fuerza, lo que la convierte en uno de los depredadores más formidables del océano. El tiburón mako puede nadar a velocidades de hasta 60 millas por hora (97 kilómetros por hora), lo que es asombroso si consideramos el tamaño de estas criaturas. Pueden alcanzar longitudes de aproximadamente 10 pies (3 metros) y pesar hasta 200 libras (90 kilogramos).
Lo que permite al tiburón mako alcanzar velocidades tan increíbles es una combinación de su cuerpo aerodinámico, su potente aleta caudal y su composición muscular única. Su cuerpo está diseñado para una hidrodinámica óptima, reduciendo la resistencia a medida que nada. La estructura muscular del tiburón mako le permite ejercer una fuerza significativa con cada potente golpe de cola, impulsándose por el agua con una aceleración notable.
Este tiburón se encuentra principalmente en aguas oceánicas templadas y tropicales, habitando a menudo el mar abierto, pero también se le puede ver más cerca de áreas costeras. Se le conoce por su comportamiento migratorio, a menudo viajando largas distancias en busca de presa. La dieta del tiburón mako incluye una variedad de peces, como atunes y pez espada, así como mamíferos marinos. Su estrategia de caza implica usar explosiones de velocidad para capturar presas rápidas, entrando a menudo por encima de la superficie del agua durante su persecución.
Curiosamente, el tiburón mako también es reconocido por su increíble capacidad para nadar, ya que se ha documentado que salta hasta 10 pies fuera del agua, un comportamiento que se cree que está relacionado con la caza o la evasión de depredadores. Este tipo de agilidad no solo ayuda en la caza, sino que también le permite navegar a través de varios entornos oceánicos con facilidad.
Además, el tiburón mako se distingue también por su coloración única, que presenta un lado dorsal gris azulado y un vientre blanco, lo que sirve como camuflaje desde arriba y desde abajo. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger esta especie, ya que enfrenta amenazas de la pesca comercial y la pérdida de hábitat. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al tiburón mako como Casi Amenazado, destacando la necesidad de prácticas de pesca sostenible para garantizar su supervivencia.