La capital de Mongolia es Ulán Bator. Esta vibrante ciudad no sólo es el centro político y administrativo de Mongolia, sino también su corazón cultural. Situada en el centro-norte del país, Ulán Bator se encuentra a unos 1.350 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las capitales más altas del mundo.
Fundada en 1639 como centro monástico budista nómada, Ulán Bator ha sufrido importantes transformaciones a lo largo de los siglos. Originalmente conocida como Örgön, la ciudad fue trasladada varias veces debido a diversos factores políticos y medioambientales antes de asentarse en su ubicación actual en 1778. Se convirtió oficialmente en capital de Mongolia en 1924, tras el establecimiento de la República Popular Mongola.
Ulán Bator es famosa por su mezcla única de cultura tradicional mongola y vida urbana moderna. Una de las características más llamativas de la ciudad es su comentario sobre el histórico estilo de vida nómada de Mongolia, ya que muchos ciudadanos siguen viviendo en yurtas tradicionales (gers) en medio de un paisaje que se moderniza rápidamente. Esta coexistencia de pasado y presente está representada visualmente en toda la ciudad, con modernos rascacielos yuxtapuestos a monasterios y templos históricos.
La ciudad alberga varios monumentos notables, como el monasterio de Gandan, uno de los más importantes de Mongolia, con una impresionante estatua de 26 metros de altura de Megjid Janraisig. Otro lugar significativo es la plaza Sukhbaatar, llamada así en honor al héroe nacional mongol Damdin Sukhbaatar, donde se encuentran el parlamento mongol y la estatua de Gengis Kan. Esta plaza suele ser escenario de reuniones públicas y festividades.
A pesar de sus aspiraciones modernas, Ulán Bator se enfrenta a los retos típicos de muchas zonas urbanas en rápido desarrollo, como la contaminación atmosférica, la congestión del tráfico y los problemas de infraestructuras. El crecimiento demográfico -actualmente en torno a 1,5 millones de personas- ha hecho que más de la mitad de la población total de Mongolia resida en la capital, lo que ha provocado una serie de problemas socioeconómicos. Se están realizando esfuerzos para abordar estos problemas con diversos proyectos y políticas de desarrollo urbano destinados a mejorar el nivel de vida y reducir la contaminación.
Además, Ulán Bator es un eje económico crucial para la nación, ya que es el centro del comercio, la educación y la sanidad en Mongolia. Alberga la mayoría de las industrias y empresas del país, facilitando el comercio tanto nacional como internacional. Con un turismo y unas inversiones crecientes, especialmente relacionadas con los vastos recursos minerales de Mongolia, Ulán Bator está preparada para seguir creciendo y desarrollándose en los próximos años.