Seúl, la capital de Corea del Sur, no sólo es una ciudad vibrante, sino también un importante centro cultural, político y económico de Asia Oriental. Con una población que supera los 9,7 millones de habitantes, es una de las ciudades más pobladas del mundo. Seúl ocupa una superficie aproximada de 605,21 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en un extenso paisaje urbano repleto de una mezcla de arquitectura histórica y moderna.
Situada en el noroeste del país, cerca del río Han, Seúl tiene una rica historia que se remonta a más de 2.000 años. Conocida originalmente como Wiryeseong, fue capital del antiguo reino de Baekje. La ciudad ha evolucionado notablemente, sobre todo durante la Dinastía Joseon (1392-1897), cuando pasó a llamarse Hanyang y se convirtió en capital. Esta importancia histórica queda patente en varios lugares conservados, como el palacio de Gyeongbokgung y el de Changdeokgung, que muestran los estilos arquitectónicos tradicionales coreanos y la historia real.
La moderna Seúl es una potencia mundial, reconocida por su rápido desarrollo económico y sus avances tecnológicos. Es famosa por ser líder en sectores como la electrónica, la automoción y la moda. Aquí tienen su sede empresas como Samsung y LG, que contribuyen a que Corea del Sur sea una de las principales economías del mundo. La ciudad es también uno de los principales actores de la industria mundial del entretenimiento, en especial del K-Pop, que ha cosechado fama internacional y una base de fans entregada en todo el mundo.
La cultura de Seúl es una fascinante mezcla de valores tradicionales y estilos de vida modernos, que crean una atmósfera única. Las calles suelen estar bordeadas por un mosaico de antiguos palacios, casas hanok tradicionales y rascacielos contemporáneos. La ciudad también es famosa por sus animados mercados, como los de Myeongdong y Dongdaemun, donde se puede encontrar de todo, desde comida callejera hasta las últimas tendencias de la moda. La escena culinaria de Seúl es vibrante, con platos como el kimchi, el bibimbap y la barbacoa coreana que cautivan tanto a locales como a turistas.
La ciudad también es conocida por su eficaz sistema de transporte público, que incluye una extensa red de metro y servicios de autobús, lo que facilita la movilidad de residentes y visitantes. Además, Seúl es conocida por su compromiso con la sostenibilidad, con iniciativas ecológicas que incluyen parques y programas para compartir bicicletas.
Tampoco faltan cosas que hacer en Seúl. Los visitantes pueden experimentar una combinación de pasado y presente a través de festivales culturales, exposiciones de arte y visitas históricas. Atracciones como la Torre N de Seúl y el pueblo hanok de Bukchon ofrecen vistas impresionantes y una visión del patrimonio de la localidad. En conjunto, Seúl es testimonio del dinámico crecimiento y la riqueza cultural de Corea del Sur, lo que la convierte en un destino clave para los viajeros y un importante símbolo de la nación.