La capital de Armenia es Ereván, una ciudad rica en historia y cultura, y una de las más antiguas del mundo habitadas ininterrumpidamente. Esta vibrante capital está situada en la parte occidental del país, cerca de la frontera con Turquía y a unos 14 kilómetros de ésta. Ereván es el centro administrativo, cultural y económico de Armenia, lo que la convierte en una ciudad importante dentro de la región.
Ereván se fundó en el año 782 a.C., lo que la hace más antigua que otras ciudades importantes del mundo. La ciudad fue fundada por el rey Argishti I del reino de Urartia en el emplazamiento de la antigua fortaleza de Erebuni, de la que Ereván deriva su nombre original. A lo largo de su dilatada historia, Ereván ha sido centro de diversas civilizaciones y culturas y ha sido testigo de numerosas invasiones, conquistas e influencias, desde los imperios persa y otomano hasta el soviético.
La Ereván moderna se caracteriza por su gran arquitectura, su vibrante escena artística y sus ricas tradiciones culturales. La plaza central de la ciudad, la Plaza de la República, es un punto neurálgico para las actividades sociales, con edificios impresionantes como el Museo Nacional Armenio de Historia y la Casa de Gobierno, construidos con piedra toba rosa, que confieren a la ciudad un atractivo estético único. La ciudad también cuenta con diversos parques y espacios públicos, como el Parque de los Enamorados y el Parque de la Victoria, que ofrecen a residentes y visitantes zonas verdes donde relajarse y disfrutar de actividades al aire libre.
Además de su belleza arquitectónica, Ereván alberga una próspera escena cultural, con numerosos teatros, museos y galerías. El Teatro Nacional de Ópera y Ballet es uno de los establecimientos culturales más destacados de Ereván, donde se celebran representaciones de talento local e internacional. El Centro Cafesjian de las Artes, situado en el Complejo de la Cascada, es otro de los más destacados, ya que ofrece exposiciones de arte contemporáneo y una impresionante colección de obras de artistas armenios y de todo el mundo.
Ereván también es famosa por sus ricas tradiciones culinarias, con una variada oferta de restaurantes que sirven platos tradicionales armenios como khorovats (carnes a la parrilla), dolma (hojas de parra rellenas) y lavash (pan plano). Las vibrantes calles Instagrammables llenas de cafés y tiendas mejoran aún más la experiencia, invitando a los visitantes a sumergirse en la cultura local.
Ereván, la capital de Armenia, ha desempeñado un papel fundamental en la historia moderna del país, sobre todo tras independizarse de la Unión Soviética en 1991. Sigue siendo un testimonio de la resistencia y la identidad nacional de Armenia. En Ereván se celebran varias fiestas nacionales y actos culturales que congregan a los ciudadanos y refuerzan el sentimiento de comunidad entre los armenios de todo el mundo.
En resumen, Ereván, como capital de Armenia, no es sólo un centro geográfico, sino también un latido cultural de la nación, impregnado de patrimonio, historia y un vibrante espíritu moderno que sigue evolucionando.