El expresionismo fue un movimiento artístico moderno que se desarrolló a principios del siglo XX, principalmente en Alemania. Buscaba transmitir experiencias emocionales en lugar de la realidad física y se caracterizaba por colores vivos, formas distorsionadas y líneas exageradas. El movimiento surgió como una reacción contra la industrialización y la urbanización, de las que muchos artistas se sentían alienados. El influencia de Edvard Munch, conocido por su icónica obra 'El Grito', fue fundamental para el expresionismo; su trabajo encapsula de manera poderosa los sentimientos de ansiedad y angustia existencial.
El trabajo de Munch tuvo un profundo impacto en el expresionismo, ya que exploró temas de emoción humana y la condición humana, utilizando color y forma para evocar sentimientos profundos. Su obra puede ser vista como un puente entre el impresionismo y el eventual surgimiento del expresionismo como una fuerza dominante en el mundo del arte. Otro figura pivote dentro de este movimiento fue Wassily Kandinsky, cuyas obras abstractas establecieron las bases para gran parte del arte abstracto moderno. Kandinsky creía que el arte debía reflejar verdades espirituales y la experiencia emocional interna del artista.
El movimiento también buscó explorar temas sociales y políticos más amplios. Los artistas expresaron su descontento con la sociedad a través de sus obras, a menudo retratando temas de caos, alienación y las luchas de la condición humana. El expresionismo tomó muchas formas, incluyendo artes visuales, literatura, teatro y música. Preparó el terreno para varios subgéneros e influyó en una amplia gama de movimientos posteriores, incluido el expresionismo abstracto, que surgió a mediados del siglo XX.
Artistas expresionistas notables además de Munch y Kandinsky incluyen a Egon Schiele, Ernst Ludwig Kirchner y Emil Nolde. Los expresionistas alemanes estaban especialmente activos a principios de 1900, y muchos artistas participaron en la Secesión de Berlín, un movimiento que buscaba proporcionar una alternativa al arte académico tradicional. Su trabajo a menudo fue objeto de controversia debido a sus temas audaces e innovadoras técnicas.
Hoy, el expresionismo sigue siendo un movimiento altamente influyente en el arte contemporáneo. Su impacto puede verse en diversas prácticas artísticas en todo el mundo, ya que los artistas continúan comprometidos con una profundidad emocional y de cuestiones sociales, paralelamente a los objetivos originales del movimiento de explorar la experiencia humana.