La capital de Rumanía es Bucarest, una vibrante ciudad conocida por su rica historia, su variada arquitectura y su importancia cultural. Situada en el sureste del país, Bucarest tiene una población de unos 1,8 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las mayores ciudades del sureste de Europa. Fundada en el siglo XIV, la ciudad ha sufrido importantes transformaciones a lo largo de los siglos, sobre todo en los siglos XIX y XX, que han conformado su carácter único.
Bucarest recibe a menudo el apelativo de "Pequeño París" por su elegante arquitectura y sus amplios bulevares. A finales del siglo XIX y principios del XX, la ciudad se ganó este apodo por su diseño similar al de París, con grandes edificios, jardines y una próspera escena cultural. El Ateneo Rumano, sala de conciertos y monumento emblemático de la ciudad, suele considerarse el símbolo de la cultura y la música rumanas. Su construcción finalizó en 1888 y es un excelente ejemplo de arquitectura neoclásica.
La ciudad también alberga el Palacio del Parlamento, que es el segundo edificio administrativo más grande del mundo, después del Pentágono. Esta colosal estructura se construyó durante la dictadura de Nicolae Ceaușescu, entre 1984 y 1997, y ejemplifica las grandes ambiciones del Estado rumano. El edificio cuenta con más de mil habitaciones y es un impresionante testimonio de los excesos de aquella época. En la actualidad, no sólo es la sede del Parlamento rumano, sino que también alberga museos y visitas guiadas para los visitantes.
Culturalmente, Bucarest es un centro de actividad que ofrece numerosos teatros, galerías de arte y museos. El Museo Nacional de Arte de Rumanía exhibe una completa colección de arte rumano, mientras que el Museo del Campesinado Rumano ofrece una visión de la riqueza folclórica y las tradiciones del país. Festivales y eventos, como el Festival George Enescu, celebran el legado artístico de la ciudad y atraen a artistas y público de todo el mundo.
La ciudad también es reconocida por sus espacios verdes, con parques como el Parque Herăstrău y los Jardines Cișmigiu, que ofrecen a residentes y visitantes lugares para disfrutar de la naturaleza. El clima de Bucarest se caracteriza por ser templado-continental, con estaciones bien diferenciadas, veranos calurosos e inviernos fríos, lo que influye en el estilo de vida local y las actividades al aire libre.
En los últimos años, Bucarest se ha convertido en un importante centro económico de la región, impulsado por sectores como las tecnologías de la información, las finanzas y la industria manufacturera. La ciudad también ha experimentado un auge inmobiliario, con una afluencia de inversiones que han contribuido a su modernización. Junto con el resultado de su compleja historia, esta mezcla de pasado y presente hace de Bucarest un destino fascinante para los viajeros interesados en explorar los matices de la cultura y la sociedad rumanas.
En conclusión, Bucarest, como capital de Rumanía, resume el recorrido histórico del país, a caballo entre la tradición y la modernidad. Sus atractivos únicos, su ambiente animado y su creciente importancia en Europa la convierten en una ciudad atractiva que sigue creciendo y evolucionando.