La capital de Chipre es Nicosia, que ostenta un estatus único como última capital dividida de Europa. La ciudad está situada casi en el centro geográfico de la isla, lo que la convierte en un lugar fundamental tanto por razones históricas como políticas.
La historia de Nicosia se remonta a más de 4.500 años, lo que la convierte en una de las ciudades habitadas de forma continua más antiguas del mundo. A lo largo de su dilatada historia, Nicosia ha recibido la influencia de diversas civilizaciones, como la asiria, la egipcia, la romana, la bizantina y, más recientemente, la otomana y la británica. Cada una de estas culturas ha dejado su huella en la ciudad, contribuyendo a su rico tapiz de estilos arquitectónicos y patrimonio cultural.
La división de Nicosia en dos partes se produjo en 1974, tras una invasión turca desencadenada por un golpe de Estado que pretendía unir Chipre a Grecia. Esto condujo al establecimiento de la República Turca del Norte de Chipre en la parte septentrional de la ciudad, sólo reconocida por Turquía. La parte sur de Nicosia es la capital de la República de Chipre, en el sur dominado por Grecia.
La división de Nicosia destaca también por la presencia de la Línea Verde, una zona desmilitarizada establecida por Naciones Unidas para separar a las dos comunidades. Esto ha creado una situación compleja para los residentes, así como un vibrante diálogo en curso sobre una posible reunificación. La zona de separación de la ONU atraviesa el corazón de la ciudad, donde existen puestos de control para las personas que intentan cruzar de un lado a otro.
En la parte sur de Nicosia hay numerosos lugares de interés, como el casco antiguo, rodeado de murallas venecianas que datan del siglo XVI. Estas murallas, que se extienden a lo largo de casi tres kilómetros, son un impresionante testimonio de la importancia estratégica de la ciudad a lo largo de la historia. Dentro de la Ciudad Vieja, monumentos como la Mezquita Selimiye, antigua Catedral de Santa Sofía, y la Puerta de Famagusta ofrecen a los visitantes una visión de la rica mezcla cultural y religiosa que define a Chipre.
La ciudad también es conocida por su vibrante escena cultural, con numerosos eventos, galerías y teatros que muestran el talento local y las contribuciones internacionales. La cocina de Nicosia refleja las diversas influencias de varias culturas, y ofrece una deliciosa variedad de platos tradicionales, como la moussaka, el halloumi y el kleftiko.
A pesar de su turbulenta historia, Nicosia es una ciudad que sigue prosperando y adaptándose. Los esfuerzos de reunificación han propiciado diálogos e iniciativas para salvar la brecha, reuniendo a las comunidades en debates, actos sociales y proyectos de colaboración. La ciudad no sólo representa un punto de discordia, sino también un símbolo de resistencia y esperanza en un futuro pacífico en una isla que ha sido encrucijada de culturas durante milenios.