La capital de Líbano es Beirut, una vibrante ciudad a la que a menudo se hace referencia como el "París de Oriente Próximo" debido a su rica historia, diversidad cultural y estilo de vida cosmopolita. Situada en la costa mediterránea, Beirut ha sido un importante centro financiero, comercial y cultural de la región.
Su historia se remonta a más de 5.000 años, lo que la convierte en una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo. Su estratégica ubicación junto al Mediterráneo la ha convertido en una encrucijada crucial para diversas civilizaciones, como la fenicia, la romana y la otomana. Esta diversidad histórica contribuye a la arquitectura ecléctica de la ciudad, que mezcla rascacielos modernos con ruinas antiguas.
La ciudad desempeñó un papel vital en la historia de Oriente Próximo, especialmente durante la guerra civil de 1975 a 1990, que dejó profundas cicatrices en su infraestructura y su sociedad. A pesar de los retos y obstáculos, Beirut ha demostrado una notable resistencia y ha sido objeto de una amplia reconstrucción y revitalización en los años posteriores a la guerra.
Hoy, Beirut es conocida por su vibrante vida nocturna, gastronómica y cultural. El centro, revitalizado desde el final de la guerra civil, ofrece una mezcla de tiendas de lujo, galerías de arte, edificios históricos y mercados locales. La ciudad también acoge numerosos festivales de música, arte y cine, lo que refuerza su posición como centro cultural.
Uno de los aspectos más destacados de la visita a Beirut es la experiencia culinaria, con una mezcla de platos tradicionales libaneses y cocina moderna en numerosos restaurantes. Desde apetitosos mezze como hummus, tabbouleh y kibbeh hasta deliciosa comida callejera como manakish, los visitantes pueden disfrutar de un rico tapiz de sabores que reflejan las diversas influencias de la ciudad.
Beirut también es conocida por sus instituciones educativas, con varias universidades e institutos que ofrecen una amplia gama de programas y atraen a estudiantes libaneses y extranjeros. Destaca la Universidad Americana de Beirut (AUB), fundada en 1866, que se ha ganado la reputación de ser una de las principales de la región.
Además, la comunidad artística de Beirut es floreciente, con multitud de museos, galerías y distritos culturales. El Museo Sursock, por ejemplo, exhibe arte libanés contemporáneo y acoge diversas exposiciones. Además, Beirut alberga una plétora de teatros en los que se representan desde obras clásicas hasta espectáculos modernos.
En conclusión, Beirut no es sólo la capital política del Líbano; es una ciudad rica en historia, cultura y resistencia. Con su mezcla única de tradiciones ancestrales e influencias modernas, Beirut sigue siendo un actor central en el panorama cultural y económico de Oriente Próximo.