La capital de Alemania es Berlín, una ciudad conocida por su rica historia, su vibrante cultura y su gran importancia política. Con una población aproximada de 3,7 millones de habitantes, Berlín es la ciudad más grande de Alemania y un importante centro político, cultural, científico y mediático.
La historia de Berlín está marcada por momentos cruciales, como su papel en la II Guerra Mundial y la posterior división entre Berlín Este y Oeste durante la Guerra Fría. La ciudad es famosa por el Muro de Berlín, erigido en 1961 y símbolo de la división entre el Este comunista y el Oeste democrático. El muro cayó en 1989, un momento celebrado en todo el mundo que marcó la reunificación de Alemania y de la propia ciudad.
En la actualidad, Berlín se caracteriza por un ambiente diverso e integrador, que atrae a personas de distintos orígenes y culturas. Esta diversidad se refleja en los barrios de la ciudad, como Kreuzberg, conocido por su animado arte callejero y su ambiente multicultural, o Mitte, que ofrece una mezcla de lugares históricos y atracciones modernas.
Berlín también es famosa por sus monumentos históricos, como la Puerta de Brandemburgo, el edificio del Reichstag y la Isla de los Museos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que alberga cinco museos de importancia internacional. El amplio sistema de transporte público de la ciudad, que incluye tranvías, autobuses y el U-Bahn (metro), la hace accesible tanto para residentes como para turistas.
Además de su historia y sus infraestructuras, Berlín es un centro para las artes, con una vibrante escena que abarca desde el teatro y la ópera hasta las galerías de arte contemporáneo. El Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido como Berlinale, es uno de los más prestigiosos del mundo y atrae a cineastas, actores y cinéfilos de todo el planeta.
Desde el punto de vista económico, Berlín ha experimentado un resurgimiento desde la reunificación, convirtiéndose en un centro neurálgico de nuevas empresas y compañías tecnológicas, lo que le ha valido el sobrenombre de "Silicon Allee". La ciudad ofrece un coste de la vida relativamente bajo en comparación con otras grandes capitales europeas, lo que la convierte en un lugar atractivo para emprendedores y profesionales creativos.
Dada su importancia histórica, su riqueza cultural y su dinámico desarrollo, Berlín es un ejemplo de ciudad que se reinventa continuamente al tiempo que rinde homenaje a su pasado. Como capital de Alemania, encarna la resistencia, diversidad y espíritu progresista de la nación, que sigue conformando su identidad en la escena mundial.