La capital de Canadá es Ottawa, una vibrante ciudad que no sólo es el corazón político del país, sino también un centro de cultura e historia. Fundada a principios del siglo XIX, Ottawa fue elegida capital por la reina Victoria en 1857, principalmente por su situación estratégica. Se encuentra en la frontera entre el Canadá anglófono y el francófono, lo que la convierte en punto de encuentro de diversas culturas y lenguas.
Ottawa está situada a orillas del río Ottawa, que sirve de frontera natural entre Ontario y Quebec. Uno de los rasgos distintivos de la ciudad es el Canal Rideau, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En invierno, este canal se convierte en la mayor pista de patinaje del mundo, atrayendo a miles de visitantes que vienen a patinar y a disfrutar del fresco aire invernal.
La ciudad alberga varias instituciones y monumentos nacionales emblemáticos, como la Colina del Parlamento, sede del Gobierno de Canadá. Los majestuosos edificios de estilo gótico albergan las oficinas del Primer Ministro y otros miembros del Parlamento. Cada año, los turistas acuden en masa a la colina para presenciar diversos actos, entre ellos la ceremonia del Cambio de Guardia, que añade un toque de tradición y espectáculo a la capital.
Además de su importancia política, Ottawa cuenta con ricas atracciones culturales. La Galería Nacional de Canadá exhibe una amplia colección de arte canadiense e internacional. Además, el Museo Canadiense de Historia, situado al otro lado del río, en Gatineau, ofrece una visión profunda del pasado de Canadá, incluido su patrimonio indígena.
Ottawa también es conocida por sus festivales, que lo celebran todo, desde el invierno hasta el verano, pasando por la cultura local. El Festival Canadiense del Tulipán, que se celebra todos los años en mayo, cuenta con más de un millón de tulipanes que florecen por toda la ciudad, simbolizando la amistad entre Canadá y los Países Bajos. Otro acontecimiento popular, Winterlude, celebra el invierno con esculturas de hielo, toboganes de nieve y diversas actividades que ponen de relieve la diversión invernal de Canadá.
La ciudad alberga una población diversa, con un importante número de residentes con raíces en diversas partes del mundo, incluidas grandes comunidades de Europa, Asia y Oriente Próximo. Este aspecto multicultural enriquece el tejido social de Ottawa, que ofrece una gran variedad de experiencias culinarias, artísticas y culturales.
Desde el punto de vista económico, Ottawa se beneficia de una fuerte presencia de TI y tecnología, siendo uno de los principales centros tecnológicos de Canadá. Este sector contribuye significativamente a la economía de la ciudad, junto con el gobierno, la administración pública y el turismo. El alto nivel de vida de Ottawa, sus instituciones educativas de calidad y sus abundantes espacios verdes la convierten en un lugar atractivo tanto para residentes como para visitantes.
En conclusión, Ottawa es la capital de Canadá por multitud de razones de importancia política, cultural e histórica. Ya sea explorando su impresionante arquitectura, participando en sus ricos festivales o adentrándose en sus museos, Ottawa ofrece sin duda una visión única del corazón de Canadá.