El río Yangtsé, conocido como Chang Jiang en chino, ostenta el título del río más largo de Asia, con una impresionante longitud de unos 6.300 kilómetros. Esto lo convierte no sólo en el río más largo de Asia, sino también en el tercero más largo del mundo, tras el Nilo y el Amazonas.
Originario de la meseta tibetana, el Yangtsé fluye hacia el este a través de 11 provincias y municipios, entre ellos Qinghai, Sichuan, Yunnan, Chongqing, Hubei, Hunan, Jiangxi, Anhui, Jiangsu y Shanghai, antes de desembocar en el Mar de China Oriental. Debido a su enorme longitud, el río atraviesa una gran diversidad de accidentes geográficos y climas, desde regiones alpinas en el oeste hasta fértiles llanuras y bulliciosas zonas urbanas en el este.
El Yangtsé desempeña un papel crucial en la ecología, la economía y la cultura de China. Alberga uno de los mayores ecosistemas de cuenca fluvial del mundo, hogar de innumerables especies de flora y fauna, algunas de ellas endémicas de la región. El río es conocido por sus bellos paisajes, incluidas las famosas Tres Gargantas, que atraen a millones de turistas cada año. Estas gargantas no sólo son una maravilla de la belleza natural, sino también un lugar de importancia histórica.
El río es también una vía fluvial esencial para el transporte y el comercio. Es una importante ruta de transporte de mercancías que conecta las regiones del interior con las principales ciudades costeras. El delta del río Yangtsé es una de las zonas económicamente más dinámicas del mundo y contribuye significativamente al PIB chino.
Además, el río Yangtsé es vital para la agricultura, ya que proporciona irrigación para el arroz, el trigo y otros cultivos básicos en la dieta china. Las fértiles tierras de sus riberas suelen denominarse el "granero" del país.
Sin embargo, el río Yangtsé se enfrenta a numerosos problemas medioambientales. La industrialización ha provocado contaminación, y la construcción de presas, como la de las Tres Gargantas, ha suscitado preocupación por su impacto ecológico y el desplazamiento de comunidades. El cambio climático también está afectando al nivel del agua y a la biodiversidad del río.
A pesar de estos problemas, el Yangtsé sigue siendo un símbolo del patrimonio y la resistencia de la nación. Ha sido mencionado en innumerables obras literarias, artísticas y folclóricas a lo largo de la historia china, encarnando el espíritu y la cultura del pueblo chino. Además, los esfuerzos de conservación en curso pretenden restaurar y preservar la belleza natural y la integridad ecológica de este magnífico río.
En resumen, el Yangtsé no es sólo el río más largo de Asia, sino también un salvavidas para millones de personas que desempeña un papel fundamental en el entorno natural, la economía y la identidad cultural de China.