El planeta más lejano de la Tierra es Neptuno, el octavo y más alejado planeta de nuestro sistema solar. Ubicado a aproximadamente 30.07 unidades astronómicas (UA) del Sol, Neptuno orbita a tal distancia que puede ser un desafío observarlo, especialmente porque su gran lejanía significa que rara vez es visible sin un telescopio. Al discutir distancias dentro de nuestro sistema solar, una unidad astronómica es la distancia media de la Tierra al Sol, aproximadamente 93 millones de millas o 150 millones de kilómetros.
Neptuno es un gigante gaseoso, compuesto principalmente de hidrógeno, helio y metano. El metano en su atmósfera le da a Neptuno su distintivo color azul, absorbiendo luz roja y reflejando luz azul. Esta llamativa apariencia azul hace que Neptuno sea un objeto fascinante para los astrónomos y entusiastas del espacio. Curiosamente, Neptuno fue descubierto en 1846 por los matemáticos Urbain Le Verrier y John Couch Adams, que predijeron su existencia en base a los efectos gravitacionales observados sobre Urano.
Neptuno tiene un diámetro de aproximadamente 49,244 kilómetros (30,598 millas) y es el cuarto planeta más grande de nuestro sistema solar en diámetro. Además, tiene una atmósfera tormentosa que presenta los vientos más rápidos registrados en el sistema solar, alcanzando hasta 2,100 kilómetros por hora (1,300 millas por hora). El planeta también tiene un sistema de anillos tenues y al menos 14 lunas conocidas, la más grande de las cuales es Tritón, conocida por su órbita retrógrada, lo que significa que orbita Neptuno en la dirección opuesta a la rotación del planeta.
Debido a la gran distancia de Neptuno de la Tierra, su estudio ha presentado desafíos, lo que ha llevado a relativamente pocas misiones dirigidas al planeta. El encuentro más famoso con Neptuno fue durante el sobrevuelo de la Voyager 2 de la NASA en agosto de 1989, que proporcionó datos e imágenes notables que han moldeado nuestra comprensión de este mundo distante. Por lo tanto, aunque hay otros cuerpos celestes más lejos de la Tierra, como el planeta enano Plutón o varios objetos transneptunianos, Neptuno sigue siendo el planeta confirmado más lejano de nuestro planeta hogar en el sistema solar. Su lejana atracción continúa inspirando a investigadores y astrónomos a explorar los misterios de nuestro vecindario cósmico.