La estrella más cercana a la Tierra después del Sol es Proxima Centauri, una estrella enana roja que forma parte del sistema estelar Alpha Centauri, ubicado a aproximadamente 4,24 años luz de nosotros. Este sistema está compuesto en realidad por tres estrellas: Alpha Centauri A, Alpha Centauri B y Proxima Centauri. Proxima Centauri es la más pequeña y tenue de las tres, lo que la hace menos visible a simple vista.
Proxima Centauri ha suscitado un gran interés entre los astrónomos y astrofísicos debido a su proximidad y al descubrimiento de un exoplaneta del tamaño de la Tierra en su zona habitable llamado Proxima Centauri b. Este planeta, descubierto en 2016, es aproximadamente 1,17 veces el tamaño de la Tierra y orbita dentro de la zona templada de la estrella, donde podría existir agua líquida, lo que aumenta las posibilidades de vida extraterrestre.
La estrella en sí tiene una luminosidad aproximadamente 500 veces menor que la de nuestro Sol, lo que sugiere un entorno mucho más frío. A pesar de su tenue apariencia, Proxima Centauri no está exenta de actividad; experimenta llamaradas estelares que podrían afectar la atmósfera de cualquier planeta que orbite a su alrededor, influyendo potencialmente en las condiciones para la vida.
En términos de exploración, Proxima Centauri se ha convertido en un objetivo para futuras misiones interestelares. La iniciativa Breakthrough Starshot, por ejemplo, tiene como objetivo enviar naves espaciales ligeras impulsadas por láser a Proxima Centauri con la esperanza de recopilar datos sobre este intrigante sistema estelar. El concepto está más allá de nuestras capacidades tecnológicas actuales, pero destaca nuestra incesante curiosidad por nuestro vecindario cósmico.
En resumen, Proxima Centauri es un fascinante vecino celeste, significativo no solo por su proximidad, sino también por las posibles implicaciones que tiene para nuestra comprensión de la vida más allá de la Tierra y el futuro de la exploración interestelar.