La Mona Lisa, que es quizás una de las pinturas más famosas del mundo, fue creada por el renombrado artista italiano Leonardo da Vinci. Nació el 15 de abril de 1452 en Vinci, Italia, y no solo fue un maestro pintor, sino también un científico, arquitecto e inventor, encarnando los ideales del Renacimiento. Se cree que la pintura fue completada entre 1503 y 1506, aunque algunos académicos sostienen que da Vinci continuó trabajando en ella hasta alrededor de 1517.
La obra retrata a una mujer sentada contra un paisaje distante, caracterizada por una expresión enigmática que ha cautivado a millones de espectadores a lo largo de los siglos. Esta expresión, a menudo descrita como serena y ligeramente traviesa, es una característica de la técnica de da Vinci conocida como sfumato, lograda a través de delicadas gradaciones de luz y sombra que crean una apariencia ahumada y suave de los sujetos. La identidad de la figura ha sido objeto de amplio debate, con la mayoría de los historiadores de acuerdo en que es Lisa Gherardini, una mujer florentina y esposa de un adinerado comerciante, Francesco del Giocondo. Por esto, la pintura también se conoce como "La Gioconda" en italiano y "La Joconde" en francés.
Otra razón de la fama de la Mona Lisa es su intrigante historia. Originalmente pintada para el esposo de Gherardini, la pintura fue adquirida por el rey Francisco I de Francia y desde entonces ha tenido un hogar permanente en el Museo del Louvre de París. En 1911, la pintura fue robada por un trabajador italiano llamado Vincenzo Peruggia, quien creía que la obra pertenecía a Italia. El robo, que duró más de dos años, atrajo una gran atención mediática y aumentó significativamente la fama de la pintura en todo el mundo. La Mona Lisa fue recuperada en 1913 y devuelta al Louvre.
Hoy en día, la pintura se encuentra en una vitrina de vidrio controlada por el clima para protegerla de daños y atrae a millones de visitantes cada año, lo que la convierte en una de las piezas de arte más buscadas en la historia. Su misterio, técnicas sofisticadas y detalles exquisitos, combinados con el genio de da Vinci, continúan influyendo en el arte y la cultura hasta el día de hoy.