Nuestra galaxia es conocida como la Vía Láctea, una galaxia espiral barrada que incluye nuestro sistema solar. Su nombre proviene de su apariencia como una tenue franja de luz que se extiende a lo largo del cielo nocturno, formada por una densa concentración de estrellas. Esta banda es más visible en áreas con poca contaminación lumínica.
La Vía Láctea tiene aproximadamente 100,000 años luz de diámetro y consta de al menos 100 mil millones de estrellas, aunque algunas estimaciones alcanzan hasta 400 mil millones. Nuestro sistema solar se encuentra en uno de los brazos espirales de la galaxia, llamado el brazo de Orión, ubicado a unos 27,000 años luz del centro galáctico.
Esta galaxia es parte del Grupo Local de galaxias, que contiene más de 54 otras galaxias, incluida la Galaxia de Andrómeda, y forma parte del supercúmulo de Virgo más grande. Curiosamente, la Vía Láctea también se encuentra en curso de colisión con la Galaxia de Andrómeda, se prevé que esto ocurra en aproximadamente 4.5 mil millones de años. Cuando estas dos galaxias colisionen, resultará en una mayor formación estelar y podría potencialmente llevar a la fusión de las dos galaxias en una sola galaxia más grande.
La Vía Láctea tiene varias características intrigantes, incluida la materia oscura, que se cree que constituye alrededor del 85% de la masa total de la galaxia. La materia oscura no emite, absorbe o refleja luz, lo que la hace invisible y detectable solo a través de sus efectos gravitacionales en la materia visible. Además, la Vía Láctea alberga un agujero negro supermasivo, Sagitario A*, ubicado en el centro de nuestra galaxia, con una masa equivalente a alrededor de 4 millones de soles.
En tiempos antiguos, la Vía Láctea cautivó la imaginación de diversas culturas, a menudo siendo retratada en mitos e historias. Por ejemplo, en la mitología griega, se asoció con la leche de la diosa Hera, creando una conexión con su nombre actual. La Vía Láctea es una característica definitoria de nuestro universo, que proporciona un hogar para innumerables maravillas celestiales y un telón de fondo observable para estudios astronómicos.